7. CAPITULO ACERCAMIENTOS

( Escucha la canción mientras lees la introducción, osea el primer párrafo de este capitulo.) 

El firmamento estaba totalmente quieto, observaba como el azul celeste de el cielo se confundía y pintaba un perfecto cuadro entre los marcos que creaban las nubes, mis brazos estaban hundidos entre las flores de este campo abierto, mire a mi lado, y en mi misma posición pero mas magestual,  mas bella y sofisticada estaba acomodado mirando al cielo Gabriel, sentía como si una parte del cielo se hubiese fundido en sus ojos, fue cuando esos ojos me miraron, detenidamente, y su mano terciopelada roso mi rostro suavemente, paso su mano por mis pómulos. era como una perfecta balada antes de ir a dormir, era relajante, pero se me hacia extraño su comportamiento cariñoso, nuestras miradas estaban entrelazadas, el ahora tenia su cuerpo de medio lado mirando hacia mi. ---Nunca pensé que fueras tan especial---Susurro con algo de vergüenza pero también con seguridad. entonces se acerco a mi, con su aroma a rosas, un aroma que me hacia alucinar, beso mi mejilla, se puso de pie y me dijo---Vamos a la casa---- Me extendió su mano para que yo la tomara y me puciera de pie. 

Sobre la mesa había un vaso de leche achocolatada, esa que tanto me gustaba, y no solamente esta me esperaba, sino también a la mesa estaban Zadkiel y Abigail, pedí permiso para sentarme. mientras tomaba mi leche con unas barritas de cereal riquisimas, no podía dejar de mirar a aquel chico que había echo de la magia, algo real y Abigail hablo----que tal nuestro patio?---Termine de comer un pedazo de barrita de cereal que estaba masticando y dije---Gabriel me ha dicho que yo tenia en casa de mi tía, el mejor lugar del bosque, realmente mentías al decir eso. el lugar que hay halla atrás es sorprendente---Mire a Zadkiel, entonces Gabriel poniendo su mano sobre la mía dijo----Puedes venir cuando desees---Entonces Abigail se paro de la mesa y con un acento emocionado parloteo---Y se hace tarde y quiero que veas mi cuarto---Como un policía me arrastro llevándome por las escaleras al segundo piso.

Una gran cama con velos que caían de lo alto, un gran ventanal que daba al paisaje del bosque, un gran tocador en madera y un espejo  ovalado enmarcado también de madera, era una habitación perfectamente decorada, sutil pero digno de la realeza, pude notar, muchas figuras de ángeles tanto en las paredes como en las mesas que habían.----Te gustan los ángeles, no?----Le pregunte mientras observaba a uno, con alas inmensas y ella mirandoce al espejo del tocador dijo---Son los únicos que me pueden gustar----Ella respondió y yo la mire, hubo un silencio y le dije----Eso fue un chiste?---Ella volteo a mirarme, se paro del tocador, me sentó en la cama y ella se sentó junto a mi, me miro muy seria, como si me fuera a dar una noticia trágica, me miro en silencio y rompió a reír, no encontraba el chiste a la situación, pero entre sus risas me explico---Si es un chiste, nunca te fijes en un demonio, tu sabes, para los padres los chicos malos son demonios por eso lo decía---- Mire mi reloj y ya era muy tarde y la noche estaba cayendo---Me debo ir Abi---Entonces ella chasqueo con sus dedos y dijo---Lo tengo... tu primo esta de excursión, ellos ya deben de venir en camino y tienen que pasar por la carretera aledaña, llamalo a su teléfono celular y le dices que venga a recogerte---Me gusto mucho la idea, quería quedarme algo mas de tiempo en aquella casa que me brindaba tanta paz, dejando a un lado, lo que Zadkiel había echo con mis manos. 

En el momento que mi primo Brent llego a la casa a recogerme, pude notar el interés que se proporcionaba en sus ojos a Abigail, me despedi de Gabriel, el cual me miraba de una forma muy amena, como si me dijera mil poemas con solo observarme, y con cada uno de sus pestañeos fueran el respiro que tomo para vivir. Cuando me despedi de Zadkiel, fue diferente, un aire de complicidad y misterio nos rondaba. 

Cuando sentía el frió golpear mi rostro, mientras abrazaba a mi primo en el correr de la motocicleta le pregunte a su oído en un pequeño grito intentando que el motor no opacara mi pequeña voz---Abigail, Es muy linda verdad?--- Mi primo prestando atención al camino me respondió---Es un ángel, pero me gusta mas lo realista---Me miro de reojo. mientras yo aparte la mirada, recoste mi cabeza sobre su espalda y veía como los arboles corrían a nuestro lado cubriendo la oscuridad del profundo bosque, que era misterioso, oscuro, extraño, como aquella persona que nunca podía sacar de la mente....Demon Santana.

La cara de preocupación de mi tía y los nervios que invadían el rostro de Rachel fueron lo primero que note al entrar a la casa, Mi tía corrió y nos abrazo diciendo---Dios mio, Gracias a Dios llegaron---La policía no demora en llegar---Las mire preocupada, no entendía que pasaba----Pero que sucede?---Pregunte tras la voz de Brent---Si mama, que sucede? están bien, calmate---Brent sentó a mi tía en el sillón de la sala, mientras Rachel permanecia parada al lado de la mesa del comedor con sus manos temblorosas y mirando a todo lugar de la casa, como a la espectativa de algo que en cualquier momento podría pasar.

Mi tía con voz temblorosa empezó a hablar----Afuera, en el bosque, hay algo... y eso, quiere entrar a la casa---Yo mire hacia la puerta trasera de la casa, la cual estaba al tope con muebles y pude ver como golpearon fuertemente la puerta y uno de los muebles rodó unos 3 metros, Rachel corrió y abrazo a Brent mientras mi tía soltó un grito. yo me quede pasmada mirando hacia la puerta, tratando de imaginar que criatura había tras aquella puerta, que había abandonado el bosque para interrumpir la tranquila noche; Brent me tomo del brazo y yo le dije---Sueltame, no pasara nada---Tras otro golpe en la puerta trasera que dejo ver una gran grieta, la puerta estaba a punto de partirce en dos. 

Escondamonos tras el sillón, en cuanto tiempo estará aquí la policía?---Le pregunte a mi tía mientras los cuatro nos refugiabamos tras el gran sillón. Ella temblaba, me miro asustada y con su voz entre cortada dijo---En... unos .. 5 minutos---Fue en ese instante que la luz se fue, quedamos ante la oscuridad de la pequeña casa y la noche. Me aferre del brazo de Brent, mi prima puso su mano en su boca y mi tía lloraba muda. el silencio fue culminante, Y el silencio lo interrumpió el gran golpe que termino rompiendo en mil pedazos la puerta, lo supe así por la magnitud del sonido, tras unos pasos pesados, fuertes y lo que halla entrado o quien halla entrado olia matorral, a humedad. sus pasos se aproximaban tras el sillón, yo intentaba no respirar, sabia que un paso infalso y mi vida se agotaria. Mi primo empuño su puño derecho y un grito salvaje, mordaz casi monstruoso o demoniaco lleno la casa, Mi tía grito del desespero y los dos gritos se confundieron en el silencio. después de unos segundos nuevamente regreso el silencio, y la presencia extraña dentro de la casa no se sentía, en ese momento vimos entrar las luces de las patrullas policiales por la ventana de la sala.

Me encontraba sentada en el espaldar de mi cama, abrazando mis piernas y con mi mentón apoyado en las rodillas, tenia en mi mente como fotografías de una sala deshabitada, llena de golpes a las paredes, todo tumbado, como los policías buscaban huellas o alguna muestra de lo que había entrado a la casa, lo cual había sido como un fantasma que solo dejo desastre y terror, aunque ya me encontraba mas tranquila sabiendo que afuera se encontraba la policía custodiando la casa y nuestra familia. Mis pensamientos e imagenes visuales las interrumpió el pito de mi reloj digital marcando la 1 am, mire el reloj y después de este pito mi celular informo de un nuevo mensaje, lo leí y era de un numero desconocido que decía así:

ENTRARE A TU CUARTO,

 NO TE ASUSTES POR FAVOR...D.

La puerta se abrió y suavemente Demon entro, se recosto contra la puerta ya cerrada, venia en una camisa esqueleto blanca y unos jeans desgastados, estaba agitado, me miro con sus ojos que en esta ocasión parecían brillar como la mas fina esmeralda.---Que haces aquí? como entraste? quien te dio mi numero?---Lo invadí de preguntas y a estas el no presto atención, se acerco, tomo mi rostro con sus dos cálidas manos y agitado me pregunto---Estas bien? no te hicieron daño?---Sus ojos se movían observandome completamente de pies a cabeza y su respiración agitada no se calmaba.---Si estoy bien---Le respondí. el se puso de pie y me dio la espalda, y pude escuchar como intentaba calmar su respiracion. entonces brinque de mi cama y también me puse de pie y empecé---Responde mis preguntas, no entiendo com....---Me interrumpió hablándome de espaldas---Ahora eso no importa---Me volteo a mirar, y se acerco a mi, sentía como su cuerpo su aliento estaban ardiendo en  llamas, como si me hiciera al lado de la mas grande hoguera, y cada vez lo sentía mas, porque ahora veía como sus labios se encontraban a unos 4 centímetros de los mios y sus ojos invadían mi mirada, sus labios me provocaban lo que ningunos otros habían echo en mi vida, y el los abrió diciendo---Conmigo, aquí estarás bien.

Después de estas palabras pude contar los centímetros que su labios separaban de los mios, esos 3 centímetros se convertían en 2 y llegaban a un centímetro haciendo que sintiera como mi cuerpo se quemaba en la chimenea humana mas hermosa que nunca antes había visto.